¿Quién debería responder tus preguntas?

Hoy al fin es el cierre de una etapa: hoy abandono definitivamente YouTube y ya no publicaré más materiales en mis canales. Este hecho instauró una duda: ¿qué hacer con el blog de este proyecto? Ha sido una ardua tarea de analizar pero finalmente he tomado la decisión de no publicar más en él. Seguirá abierto para ofreceros la venta del libro y si consigo nuevos puntos para adquirirlo os iré actualizando esa sección, pero lo referente a publicar escritos por este espacio, hoy es el último día.

A partir de ahora toda la actividad de este estilo se centrará en la página de Facebook del proyecto. Alguna reflexión además se publicará en Instagram, con lo que os invito a visitar esa red social también.

A modo de despedida, os voy a dejar el último escrito, que fue publicado como nota en la página de Facebook de Universo Agapornis hace unas semanas. Espero que la disfrutéis y os espero en los nuevos espacios habilitados.

A pesar de que pasen los años, aún no consigo acostumbrarme a que las dudas de un tipo se manifiesten conjuntamente. Es como si alguna especie de fuerza invisible jugara con nosotros e hiciera que todas las cuestiones similares te vinieran de golpe. Algunas veces lo ves como gracieta pero cuando son ciertos puntos... te gustaría tener una charla muy seria con la casualidad.

Más si es una temática que ya has hablado activamente tu postura al respecto. Pero como veo que tener un vídeo y una entrada en el blog no es suficiente, lo repetiré una vez más: los medios que encontréis en internet no debemos contestar las dudas y problemas con vuestros loros.

La distancia implica no tener todos los detalles y jugamos con la deducción. Intentas buscar los errores y problemas habituales para hacer una pequeña guía de orientación, pero eso no quiere decir que todo lo que te llegue calce perfectamente. Hay miles de combinaciones posibles que al faltarnos a los medios la información es incluso una irresponsabilidad lanzar una valoración. Por ejemplo “mi agapornis me pica” es muy ambiguo. ¿Qué es para esa persona picar? ¿Qué está sucediendo antes del picotazo? ¿Qué alimentación y crianza ha tenido ese loro? Y otras preguntas que no lanzaré para no aburrir, a distancia es muy complejo que nos respondan con la precisión que se necesita y hacer la especulación correcta.

También cuando alguien viene con una duda, tendemos a pensar que actúan como nosotros. Es un error que he cometido muchas ocasiones y que los casos que he podido profundizar me ha llenado de espanto. Incluso hay veces que te sorprendes que el problema que muestra el loro es el que te manifiesta, porque es una situación que perfectamente podría ser mucho peor el panorama.

Todo esto me ha hecho ver que hay conocimientos que son necesarios adquirirlos en persona y que ningún tipo de medio a distancia nos lo puede facilitar. Particularmente los apartados de la cría son los que veo más relacionados, pero el conductual o el de salud forman un triángulo que todo el que tengamos alguna plataforma a distancia, nos deberíamos de negar a tratar.

¿Y quién es la figura principal que debería de ser nuestra fuente de información? La persona que te ha vendido el pájaro. Es realmente quién debería de conocer al animal perfectamente y por tanto el que tiene las respuestas más correctas a lo que necesitamos. Ella es quién debería de guiarnos en la llegada del emplumado ya sea facilitándonos información o mucho mejor: consiguiendo un asesoramiento y seguimiento in situ. Si la cuestión es de salud, cambiaría la respuesta al veterinario.

Antes de que salten los comentarios: sé que algunos profesionales de esos sectores dejan que desear. Con los veterinarios da más cosa y es algo complicado de avanzar, pero con los vendedores no: nadie nos obliga a comprar a esa persona. Podemos invertir todo el tiempo necesario en encontrar al candidato idóneo. Siempre recomendaré y no me cansaré de repetir: interroga, consigue verlo antes de la entrega y pide que te haga un pequeño curso en persona antes de llevarte al animal. Son elementos que nos van a dejar claro que perfil tenemos (criador, cuidador de animales o embuchador) y van a suponer una diferencia en nuestro futuro con el emplumado.

Espero en un futuro no muy lejano ver que va cambiando el panorama al respecto y no tenga que decirlo más por no suceder la situación, pero de mientras: tengo que decirte que no soy la mejor persona para atenderte con tu ave enferma o con los problemas de conducta/manejo que tengas con tu ave. Y por ello, no te puedo atender.