Pepa al igual que su compañero Jero, su entrada en nuestras vidas se puede decir que es accidental. Debido a que House no aceptó al pico rojo y este último la soledad demostraba no llevarla bien, decidimos incluir un tercer miembro emplumado. Ya que la primera vez no me había contentado la entrada de un enmascarado, íbamos pensando en un azul.
En aquella época costaba mucho de ver Agapornis personata, y no nos fiábamos de contactar por foros para la entrega de animales, con lo que los criadores particulares era una opción no disponible. Paseando por las Ramblas, en uno de los puestos de animales vimos que tenían agapornis y... ¡¡Sorpresa!! Había algún que otro personata. Investigué y nos pareció que había uno de color azul, que encima nos llamó la atención porque decidió dormir dentro del comedero.
Así que nos lo trajimos y al sacarlo de la caja primera sorpresa: no era azul, si no negro. No conocíamos la mutación, así que investigando pudimos ver que coloquialmente se llamaba malva. Sin ser nuevamente lo que buscábamos, si debo decir que me gustó e incluso vi que tenía más presencia que el azul.
Inicialmente le llamamos Pep, hasta que el sexaje por ADN dijo que era hembra y la reconvertimos en Pepa. Su relación con Jero desde el primer momento fue buena, parecía que estaban destinados y fue una alegría ver que no teníamos que hacer una adaptación larga.
Mientras que su compañero era desconfiado, ella desde el principio por una pipa perdió la vergüenza y fue un pájaro muy sociable. Ella me demostró que la docilidad no iba relacionada con una jeringuilla y aunque me los quiero todos, para mi ha sido mi agapornis favorita.
No se si por el criador, el puesto o un poco de todo, al año de tenerla le diagnosticaron una infección de mega bacterias. Se intentó realizar todo y aunque tuvimos un año de tregua y que parecía que lo habíamos conseguido... En 2011 tuvo una recaída que no superó y que hizo que tomáramos la decisión de dormirla.
Este periodo largo hizo que me interesara en querer profundizar en la medicina aviar para intentar ayudarla o entender los procedimientos. En si a quien tengo que agradecer de estar a este nivel y compartir con vosotros es a ella, ya que sin este proceso muchos conocimientos no me hubieran llegado.
Aún a día de hoy me cuesta mucho hablar de ella o ver imágenes suyas. Por ejemplo la carta que le realicé en el blog de Hedowichi Rulomaki en el año 2014 fue muy dura, pero sentí que era necesario. Si no la habéis leído, os recomiendo hacerlo para que conozcáis todo el proceso y mis conclusiones tras vivir esta experiencia.
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